Técnica/Medio
Video Instalación
“Buscando lo que nunca se perdió” es un proyecto autobiográfico que nace del estado de desconcierto y aislamiento social vivido durante la pandemia causada por el virus Covid-19, contando así con el tiempo para interiorizar mis vivencias y desarrollar un re-dibujo de mi personalidad. Este proyecto se desarrolló como un ejercicio catártico y de reconocimiento propio, a través del análisis de las manifestaciones de mi cuerpo en el espacio, sus movimientos inconscientes que caracterizan sus particularidades y que se generan desde las experiencias concretas.
Un recorrido por mis vivencias y emociones representadas en objetos y caracterizaciones propias. Lo que aquí se presenta da valor al ejercicio de rememorar y volver a lo vivido. Más allá de contar mi propia historia, se resignifican los caminos que se cruzan y los procesos que forjan la construcción del ser. No se es una tabula rasa, ni un exclusivo presente sin pasado y huellas. Se lleva consigo un cargado equipaje que se proyecta de vez en cuando en nuestra mente, que nos saca de este presente y nos hace vivenciar por cortos instantes lo ya vivido. Volvemos a esas otras versiones de nosotros mismos, miramos de frente los cambios y nos damos cuenta del movimiento incesante de la propia existencia.
Mediante el uso de herramientas digitales registro momentos cotidianos, construyo relatos gráficos que reflejan experiencias diarias de la relación de mi cuerpo con diferentes espacios y momentos en un ejercicio de contemplación constante, que genera un encuentro con el “yo” que siempre está presente, pero suele perderse o ignorarse por la convulsionada rutina.
La propuesta plástica consiste en un video-instalación que hace apología al viaje y a la interiorización de experiencias personales.