Este proyecto a modo de crónica aborda la relación mente y cuerpo con los tránsitos emocionales que atraviesan mi estado de enfermedad y alivio. En este diálogo autobiográfico me hago preguntas sobre el miedo, la micro política, la meditación y la terapia psicológica, como posibles salidas al malestar cutáneo.

En este tránsito psicogeografíco interiorizo las manifestaciones psicosomáticas de mi piel, que tuvieron protagonismo en los años 2015 al 2018 cuando por diversos factores, se hicieron más graves y contundentes en mi cuerpo, dificultando mis experiencias cotidianas. La metodología que utilizo para transitar por este diálogo autobiográfico se ampara en la figura de lo ecosistemico, a partir del uso metafórico de 3 biomas: desierto, selva y bosque templado. 

Para este proyecto de creación, la deriva que asumo en mi territorio ecosistemico, toma forma con mi diario íntimo, que busca con su narrativa desentramar conclusiones sobre la vulnerabilidad emocional y las prácticas artísticas.